Mi familia y yo llevamos 10 años entrenando con el Sifu. Cada día que vamos a entrenar lo hacemos con ilusión porque sabemos que vamos a recibir algo nuevo para poder defendernos y crecer como personas también fuera de la escuela. Un gran profesor que nos demuestra cómo superar nuestros límites, nos hace creer en nosotros mismos y que rendirse nunca es una opción.